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All Along the Watchtower

Part II: Christopher Judex in Balham.

Parte I: Christopher Judex in Clapham South


Enciende el mp3 de la chica y la cara de Christopher se ilumina. Radiohead. Y le comenta que Radiohead fue la banda sonora de una parte de su vida en la que estuvo muy enfermo. Y que su música significa mucho para él. Termina su cerveza. En realidad, no le sorprende que ella decidiera venir con él finalmente.

“Sólo una cerveza y tú decides si quieres volver a verme o no. ¿Qué tienes qué hacer ahora? Probablemente llegarás a casa, prepararás la cena y te quedarás pensando en lo vacía y aburrida que es la noche en Londres, a pesar de lo grande que es la ciudad y de la cantidad de gente que hay.”

Al menos es lo que Christopher dice. Que le aburre Londres y su gente. Ella no es de Londres. Christopher lo pudo apreciar desde su ventana, la última planta de un edificio de Clapham South. Ella tiene que ser de algún país mediterráneo, se dice a si mismo. Tiene que serlo, por su determinación al caminar, el color de su pelo, sus ojos. Porque esa mirada de Londres sólo la puede tener alguien que no ha nacido aquí. Eso, obviamente, no lo aprecia desde la última planta del edificio. Eso lo aprecia cuando, al llegar a Balham, ella gira la esquina y Christopher decide pararla y empezar a hablarle, porque probablemente, ya ha llegado a su destino, y él ha estado siguiéndola, observándola desde atrás, dejándose arrastrar por ella…

Ella le mira sorprendida. Al principio no le oye porque lleva los auriculares puestos. Él habla sin parar. Le cuenta su historia, que la vio pasar desde su ventana y la siguió porque quería saber hacia donde se dirigía y de dónde venía. Porque estaba tan aburrido de Londres que ella le parecía un soplo de aire fresco. Pero él habla de otro tipo de aburrimiento que ella aún no llega a comprender. Que lo único que quiere es se vayan juntos a tomar una cerveza, que no le pide más, aunque sabe, en el fondo, que no tardará en hacerla llegar a la cama de su habitación. Y lo insinuará un par de veces, y ella sabe que está siendo sincero. Y él le dice que al fin y al cabo eso es lo que vienen a buscar los extranjeros a Londres, experiencias.

Ella, al principio, le dice que no, pero la verdad es que no tarda mucho en cambiar de opinión. Se da cuenta de cómo en un segundo ambos han pasado a formar parte de una historia de ficción y se han convertido en personajes de un relato. Personajes ficticios que no tienen nada que ver con lo que son en realidad.

Él la mira y a través de sus palabras ella percibe que él no es una persona cualquiera, que es alguien especial, inteligente, capaz de crear esta escena de novela situada en Londres. Tal y como él le dirá, es alguien que hace que las cosas sucedan. Él es capaz de crear todo un show a su alrededor y la curiosidad por ver cómo lo termina es más grande que cualquier pizca de razón que le diga que no, que no se va con él a tomar una cerveza, que se va a casa a cenar y a dormir porque está cansada después de estar en Regent´s park oliendo las flores etiquetadas.

Pero la terraza está justo a un paso de su casa…y es sólo una cerveza y una conversación interesante con un desconocido. La situación, además, le parece divertida… Ella siempre es fiel a sus primeros impulsos hacia un desconocido. Y las vibraciones son buenas… Así que se fía de su instinto y Christopher y ella se van a por la cerveza.

1 comentario

Eresse -

Una interesante historia, espero que la continues...