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All Along the Watchtower

India...

Hace un par de semanas que he llegado a India. Se hace complicado actualizar el blog dese aqui... Y lo cierto es que hay muchas cosas que contar sobre estos primeros dias en India. Anita y yo hemos abierto un blog "anecdotico" de nuestras eventurillas por estas tierras. Si a alguien le pica la curiosidad, echad un vistazo a este link.

Transición.

 

Época de transición. Mes y medio de reencuentros y despedidas. Londres-Madrid. Madrid-Melilla. Madrid-Zaragoza. Madrid-Londres y, por fin, Londres-Delhi…

But... What are you looking for??? ;););)

Parte V. Elena en busca de Judex

 

Parte I: Christopher Judex in Clapham South

Parte II: Christopher Judex in Balham

Parte III: Elena en Balham

Parte IV: Christopher según Elena

 

Paseando por Clapham Juntion, Elena decide quedar con Christopher para tomar un café.

“Si te apetece hacer un pequeño break te espero en la parada de metro de Clapham South a las 12.30. Dime si te va bien. Elena”.

Y a las 12.30, Christopher se presenta en el metro de Clapham South, justo debajo de su casa. Aparece con una gran sonrisa de ganador en los labios. Elena le observa y el juego comienza. Y como todo buen jugador, intentan mantener una distancia prudencial el uno del otro. Y sentados en el banco de Clapham Common beben su café y fuman su tabaco. Y mantienen una conversación que gira en torno al análisis del uno hacia el otro. El juego encubierto queda descubierto. Los corredores se preparan en la línea de salida. Lo que no saben es que corren en carreras diferentes. Christopher es corredor de fondo en la maratón y Elena sale veloz a correr los 100 m lisos…

 

Una vez alguien me dijo que el amor es eterno mientras dura. Alguien que a su vez recordaba los versos de una canción de un cantautor a quién no viene al caso nombrar ahora. El amor es eterno mientras dura. Lo irónico del asunto es que parece que cuesta una eternidad aceptar que se ha acabado para siempre.

Oh Melilla... (de visita por unos días)

Oh Melilla... (de visita por unos días)

 

Descuelgo sentimientos que llevan mucho tiempo escondidos en armarios oxidados. Los descuelgo y los tiendo al sol, a que se aireen. Lo cierto es que da miedo enfrentarse a los recuerdos pero llegados a este punto, sólo se puede seguir adelante cuando uno acepta su pasado y se reconcilia con él. Es entonces cuando deja de doler y se puede mirar con cierta franqueza al futuro.

Volver a Melilla parece que cuesta. Con el tiempo, aprendes a echar de menos tus orígenes, o mejor dicho parece que te obligan a echarlos de menos, a volver a mirarlos desde otra perspectiva, desde la perspectiva de la añoranza. Lo cierto es que la frase “cualquier tiempo pasado fue mejor” no se aplica en mi caso. Intentas olvidarte de quién fuiste, de los errores que cometiste, de ciertas personas que conociste, en fin, de épocas de tu vida que es mejor olvidar, pero, cuando se mira atrás desde la perspectiva en la que estoy, uno se da cuenta de que es gracias a ese pasado por lo que has llegado a ser quién eres y a estar dónde estás. Y al fin y al cabo, el paso del tiempo pone las cosas en su sitio y ese pasado no deja de estar cargado de buenos momentos, de gente que estuvo a tu lado para bien o para mal, y para bien o para mal siguen allí, y es imposible que dejen de estar en tu memoria. Parece que hay que olvidarse del pasado para que vuelva a formar parte del presente. Las reconciliaciones siempre son la parte más bonita de las relaciones, eso dicen. Y mi pasado y mi futuro parece que se empiezan a llevar mejor. (Sólo espero no tener que esperar otros 10 años para poder reconciliarme con mi presente.)

Madrid... So real?

Madrid... So real?

 

Hace un año y medio que dejé de vivir en Madrid. Parece increíble que siempre que aterrizo en esta ciudad, pase el tiempo que pase, todo me siga pareciendo igual. El tiempo se ha detenido y todo continúa tal y como lo dejé. Mis pies siguen sumergidos en el agua inmóvil de Madrid y el sentido de realidad se hace más y más fuerte. 

Las vidas corren al ritmo de las estaciones. El trabajo, las vacaciones, el trabajo otra vez, los cumpleaños, las mudanzas, las rupturas, los nuevos amores… Las mismas historias de siempre, los mismos sueños, frustrados o no, las mismas fotografías de la ciudad, el mismo ritmo en la respiración de los árboles, de los coches, de los trenes, de las estaciones de metro, de la gente… La vida nocturna sigue igual, aunque aquí es cierto que el paso del tiempo se nota, el cuerpo ya no aguanta, las horas nos pasan por encima y el alcohol cada vez se resiste más. Pereza y desgana. Será que me hago mayor. Igual me equivoco y  todo ha cambiado o tal vez la que cambia soy yo y no consigo alcanzar al ritmo de la ciudad, será que todo me deja atrás y la sensación de estar atrapada en el tiempo es otra ilusión de la que no puedo escapar. Porque todo ha cambiado, ha cambiado demasiado como para que yo lo acepte… Y la realidad no deja de ser una ilusión más, porque, al fin y al cabo, estoy de paso en Madrid, y mi destino es otro muy diferente, alejado de ti, alejado de  las oficinas de desempleo, de la lucha por encontrar un trabajo o por mantenerlo, de pagar una hipoteca, de encontrar marido y de pensar en tener hijos. El aburrimiento me puede… ¿Qué le voy a hacer?

Back in Madrid...

Back in Madrid...

Y aún pensando en el cielo de Londres...

Welcome to the city of London

Welcome to the city of London

Cuando dejo una ciudad, siempre recuerdo el primer día que llegué...

Reflections. St Paul´s Cathedral (London)

Reflections. St Paul´s Cathedral (London)

Trapped by the city (again)

Trapped by the city (again)

Parte IV: Christopher según Elena.

Parte I: Christopher Judex in Clapham South

Parte II: Christopher Judex in Balham

Parte III: Elena en Balham

 

Es entonces cuando piensa en ti, cuando llega a casa, en ese momento, piensa en ti y al día siguiente, y al siguiente... Y le imagina en su habitación. Y se pregunta cómo será su casa, de la que te ha hablado, su refugio, el lugar donde al mismo tiempo, nace y se esconde Judex. Donde deja de ser él para convertirse en si mismo.

“Me da la sensación de que en menos de dos semanas te aburrirías de tenerme a tu lado.” Es lo que Elena se dice, sentada en la silla de la cocina, mientras piensa en Christopher, en Judex, como ella le imaginará a partir de entonces. Más tarde, en su siguiente encuentro, cuando se fueron juntos a la cama, ella descubre que podría no estar equivocada. Podría no estarlo. Y que tal vez, el camino más rápido para acabar con su relación es tener, precisamente, una relación. Elena pensará que para Judex todo cambia después de esa noche, hay una pérdida de interés, y ella es, como todo a su alrededor, un divertimento más. Judex está perdido en un aburrimiento total hacia todo, en el desinterés absoluto. Busca algo, algo verdadero, auténtico, pero no lo termina de encontrar. Por eso esa sensación de claustrofobia. Y también, por eso, después de esa noche, ella decidirá evitarle y no volver a verle jamás. (Aunque después, la casualidad les reuniría otra vez en una calle de Balham).

“Contigo siento que sería capaz de callarme y escucharte, escucharte realmente, que tienes algo que decir”. Es lo que Christopher le dirá a Elena la mañana después, minutos antes de que se despidan, momento en el cual ella suelta una carcajada y decide no volver a verle nunca más. Elena sabe que, en el fondo, esa actitud suya de arrogancia no es más que un pose, pero sabe también que en cierto modo habla en serio.

“Junto a mí eres libre de hacer lo que quieras, pase lo que pase, tengamos o no una relación, incluso si llevamos más de diez años juntos, no te cuestionaré jamás…”. Elena piensa en Judex, en Christopher, y no sabe, hasta que punto, acepta el significado de lo que le dice. Y la consecuencia de dicho significado. La libertad sin límites supone una falta de posesión y le asusta no poseerle jamás. ¿Es eso lo que Judex representa para ella? Elena no está preparada para aceptarle tal y como es, que es, a su vez, la mejor manera de aceptarle.

Greenwich: A place to breath in London

Greenwich: A place to breath in London

English summer rain (seems to last for ages...)

 

El ventanal del salón da a la calle. La lluvía cae. El aburrimiento y la desgana es contante y Placebo me viene a la cabeza. ¿Será esta sensación constante a la que Christopher se refería al hablar de Londres? ¿Cómo una lluvia molesta que dura para siempre?

Luego me doy cuenta de que en realidad todo sentimiento es pasajero, toda sensación momentánea puede parecer eterna y depende del humor en el que te encuentres hoy. La percepción de las cosas cambia según los ojos que miran. Y mi sentimiento hoy se ha contagiado del suyo, y es como una lluvia constante y fuera de lugar. De cualquier modo, no es lo mismo que te haya llovido encima desde que naciste (como es su caso) a que te haya llovido encima unos cuantos meses (como es el mío y puede resultar hasta divertido y diferente). Y aunque estemos seguros de que la lluvia no dura para siempre, a veces te levantas con la sensación de que no va a dejar de llover nunca.


Placebo

English Summer Rain

Always stays the same, nothing ever changes,
English summer rain seems to last for ages.
Always stays the same, nothing ever changes,
English summer rain seems to last for ages.

I’m in the basement, you’re in the sky,
I’m in the basement baby, drop on by.
I’m in the basement, you’re in the sky,
I’m in the basement baby, drop on by.

Always stays the same, nothing ever changes,
English summer rain seems to last for ages.
Always stays the same, nothing ever changes,
English summer rain seems to last for ages.

I’m in the basement, you’re in the sky,
I’m in the basement baby, drop on by.
I’m in the basement, you’re in the sky,
I’m in the basement baby, drop on by.

Hold your breath and count to ten,
And fall apart and start again,
Hold your breath and count to ten,
Start again, start again...
Hold your breath and count your step,
And fall apart and start again,
Start again... [x13]

Always stays the same, nothing ever changes,
English summer rain seems to last for ages.
Always stays the same, nothing ever changes,
English summer rain seems to last for ages.

Hold your breath and count to ten,
And fall apart and start again,
hold your breath and count to ten,
Start again, start again...
Hold your breath and count to ten,
And fall apart and start again,
Old your breath and count to ten,
And start again, and start again,

Start again...

A little break...


Encogerme de hombros hasta hacerme totalmente pequeña, hasta desaparecer. Convertirme en una micromolécula que no ocupe espacio en este mundo.

No formar parte de nada y formar parte de todo al mismo tiempo...


Open Mike in Alter Ega (Balham)

 

 

Una de las cosas más mágicas de Londres es la riqueza cultural de la ciudad, y con riqueza cultural me refiero sobre todo a lo que tiene de cosmopolita y a la cantidad de nacionalidades diferentes que conviven en el mismo espacio.

La cultura musical inglesa también es algo que engancha mucho. Es extraño no encontrarse algún pub con música en directo casi diariamente.

Y no hace falta irse muy lejos para encontrarse las dos cosas juntas y revueltas a cinco minutos de tu casa.

En Balham, este pequeño barrio al sur de Londres existe un pub caribeño, Alter Ega, donde cada lunes encuentras la noche del micro abierto. No hace falta ser una estrella del rock para encontrar un escenario donde poder tocar un par de canciones a amigos, conocidos y desconocidos que simplemente pasaban por allí para tomar una cerveza y tener una conversación banal después del trabajo.

No me sorprende pasear por Balham High road un lunes a las 9 de la noche y escuchar esta música saliendo de este pequeño rincón y una voz que canta en un idioma desconocido (aunque no os lo creáis no todas las canciones tienen que ser cantadas en inglés). Como yo, mucha gente se detiene sorprendida en la puerta del bar para escuchar en este pub caribeño a Adam, un cantante polaco, y a Chris, un guitarrista inglés. Juntos versionan "Whisky", una canción de un famoso grupo polaco llamado Dzem.

 

 

 

 

 

 

The Scoop at More London

The Scoop at More London

 

Los veranos en Londres son de lo más entretenido. Siempre hay algo removiéndose en las calles de la ciudad: festivales, teatro callejero, conciertos, mercadillos...

Para los que estéis en Londres y no sepáis qué hacer este fin de semana os recomiendo un posible plan que puede ser interesante, cultural y no supone gastar mucho dinero (si uno no quiere...).

The Scoop es un anfiteatro al aire libre situado entre London Bridge y Tower Hill, casi a orillas del Támesis. Merece la pena el paseo hasta allí, las vistas son impresionantes, sobre todo cuando anochece y Londres se ilumina.

Este fin de semana programan dos obras de teatro: Jason and the Argonauts y Medea. La primera obra es a las 6 de la tarde y va más orientada al público infantil. La segunda es a las 8, cuando empieza a anochecer. Y hay hasta quien se trae su botella de vino, cervezas o algo de comer.

No necesitáis entradas, simplemente os plantáis allí a la hora indicada. Si llueve, paran la función, y después, siguen por donde lo dejaron...

Fijaos en que se ve reflejado en los edificios de alrededor " The tower Bridge", impresionante...

 

My mood today...

My mood today...

Under the bridge...

Under the bridge...

 

O la sensación que he descubierto que ha mucha gente le provoca Londres....

Fotomontaje Shunt / London Bridge tunel

Fotomontaje Shunt / London Bridge tunel