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All Along the Watchtower

Dublin. All Along the Watchtower II.

 

De repente, mi cabeza conecta con la conversación que mantienen en la mesa. Las voces me llegan como ecos lejanos. De repente pienso en ti. No se por qué, pero pienso en ti. Me gustaría no hacerlo, me gustaría olvidarte de una vez por todas, pero ni el tiempo ni la distancia consiguen que me deshaga de ti. Tal vez porque ayer encontré todos los textos que solía escribir para ti sin que tu lo supieras. Me entristece quererte tanto y saber que es imposible tenerte a mi lado, que es imposible que el recuerdo de mis sentimientos suplante a mis sentimientos actuales, que es imposible recuperar lo perdido, ese inocente modo de querernos, saber que he cambiado, que has cambiado, que nada es lo mismo, que todo está muerto, que ahora eres otro, y yo, yo soy otra persona. Que estoy más cerca del infierno que del cielo, que tengo más cosas en común con Lucifer que con San Juan, que mi corazón ahora, por mucho que mis recuerdos me jueguen malas pasadas, que mi corazón está lejos de ti, en otro lado, más cerca de París que de Madrid, que mi corazón está preparado para volver a empezar lejos de ti. Que ahora, en este momento, te quiero de otra forma, me quieres de otra forma, que te he perdido y me has perdido. Y es bonito, aún así recordarte...

 

Mi cabeza conecta con la conversación que tienen en la mesa. Cada pequeño detalle adquiere una importancia enorme. Y el hecho de poder ser feliz sólo disfrutando de eso me consuela porque en el fondo se que hay otro tipo de felicidad que nunca podré alcanzar. Y continúo siendo feliz a mi manera, siendo feliz como puedo, como todos los que estamos sentados en esta mesa. Y sigo pensando en Nueva York, en Australia, en Vietnam, en Japón, en Nueva Zelanda, en ser una estrella del rock, en grabar un videoclip, en escribir un libro, en fotografiarte, en hacerte feliz, en llevarte al fin del mundo, en encontrarte en cualquier otra parte, en desnudarte, en escuchar tu voz, en que me mires de la forma en la que lo haces siempre, en tenerte aquí a mi lado la semana que viene, en comer una tarta de chocolate, en una playa perdida, en el sol, en la luna, en Marte, en las estrellas, en el cielo, en el mar, en la lluvia, en una canción de Radiohead, en darle una calada a un cigarro, en el humo que se desvanece, en el humo en general, en todo y en nada…

 

Fin de la segunda parte…

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